La Generalitat estudia fórmulas para que el PGOU de Alboraia no destruya huertas
El ayuntamiento ha solicitado a la Conselleria que áreas de cultivo protegidas cuenten como zona verde para poder cumplir con la legislación, pero los técnicos de Territoro lo ven complicado
La Conselleria de Obras Públicas está estudiando evitar que el área urbana de Alboraia no crezca a costa de su huerta sin que por ello tenga que renunciar a las dotaciones que se contemplan en el PGOU. Casi todo el suelo no urbanizable está calificado como huerta protegida. Cualquier transformación de suelo agrícola a residencial para obtener así equipamientos escolares y un nuevo vial que conecte a partir de la V-21 Patacona y Port Saplaya con el casco urbano, se tiene que hacer a costa de reclasificar áreas agrícolas productivas.
Al aumentar el suelo urbano obliga a reservar cinco metros zona verde por habitante. Los técnicos tendrían que obtener unos 150.000 metros cuadraos más de zona verde que, sólo podrían conseguir comprado huertas y transformándolas en parques y jardines. El consistorio calcula un coste de unos 67.5 millones de euros, cifra inasumible.
Plantearon una posible solución, poder contabilizar como zona verde la huerta protegida. Solicitaron que el paraje de la ermita del Peixets pueda ser declarado parque municipal y no paraje protegido tal como lo consideró en 2014 la Generalitat.
Ref.: Levante 10.11.2015