Calatrava culpa al Consell de triplicar el coste del centro de convenciones
El arquitecto asegura ante el juez que los 60 millones del presupuesto inicial eran orientativos y que cumplió su contrato de forma escrupulosa
El arquitecto Calatrava justificó ante el juez que el hecho de que el Centro de Convenciones de Castellón fuera un proyecto muy ambicioso hizo que triplicara su coste inicial Pese a que presupuestara 60 millones de euros, la petición del Consell de ampliar los contenidos y usos disparó el coste hasta los 180 millones. Compareció en el juzgado número 5 de Castellón donde se investiga en fase de diligencias previas el sobrecoste de este edificio que nunca se llegó a construir pero por el que sí se pagaron 2.7 millones de euros.
El abogado, encargado de la acusación particular representada por la formación política, señaló que el arquitecto había culpado al ex presidente de la Generalitat, Camps, de este encarecimiento ya que fue él quien dio las instrucciones para que se aumentara el proyecto y sus dimensiones ya que consideraba que el Centro de Convenciones debía cambiar la imagen de Castellón.
Llamada telefónica
Camps explicó al arquitecto que se trataba de una prioridad construir este tipo de edificios singulares de forma equitativa en las tres provincias valencianas. Se ratificó la necesidad de incluir en el Centro de Convenciones dos partes más: en sendas parcelas de más de 48.000 metros cuadrados se debía construir un espacio ferial en una y en la segunda parcela una sala de exposiciones y actos. Ha sido negado por la defensa de Calatrava y por el entorno de Camps.
Presupuesto orientativo
El relato de los asesores de Calatrava apunta a que no fue hasta noviembre cuando se le solicitó que se ajustara el plan a los 60 millones de euros iniciales, hasta entonces nadie había cuestionado el precio y los 60 millones eran un presupuesto orientativo. La defensa concluye en que el edificio no se ejecutó por la crisis aunque sí le fueron ingresados los 2.7 millones de euros por presentar los trabajos previos. Cabe añadir que el Ayuntamiento de Castellón nunca pudo conseguir los terrenos por una sentencia que anuló el PAI Mestres.
El proyectista valenciano asegura no se arquitecto de ningún partido, y justifica que el coste de la Ciudad de las Ciencias pasara de 308 millones a 1.282 en el cambio radical de usos en el conjunto, la adición de edificios complementarios y el proceso inflacionista.
Ref.: Las Provincias 29.10.2014