Decenas de tiendas antiguas cambian de local o cierran por la subida de alquileres
Los 20 años de prórroga para las rentas antiguas acaban el 1 de enero y a partir de entonces rigen los precios de mercado
Una revolución de los alquileres cuyas consecuencias están siendo la subida de las cuotas, el traslado a otros locales o cierre. El origen es la denominada Ley Boyer, que en 1985 acabó con el concepto de prórroga forzosa para el arrendador y estableció una moratoria e 20 años para que los alquileres de renta antigua acomodaran sus precios a los del mercado. Dado que no fue ratificado por el Tribunal hasta 194, ese periodo no entró en vigor hasta entonces y por eso termina ahora. El 1 de enero se ponen los contratos a cero y rige la ley de mercado, lo que puede multiplicar la cuantía de los alquileres hasta por diez.
Según la secretaria de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, en su entidad tenían 15 establecimientos afectados y de ahí que hayan tenido que poner en marcha jornadas informativas para explicarles las distintas formas jurídicas o administrativas de afrontar esta situación. Los propietarios no han llegado a un acuerdo con el propietario del local y han acabado comprándolo.
Efecto sustitución
La presidenta de la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano ha asegurado que la crisis económica está ayudando a resolver estos problemas, ya que ahora los alquileres están mucho más bajos de lo que lo estaban hace años y eso ha facilitado los acuerdos. La subida no ha sido tan fuerte como esperaban.
Aún así, certificó esa pequeña revolución que se está produciendo en el comercio valenciano, que, por otra parte, no es más visible o más evidente porque muchos de los comercios afectados no revelan su situación.
Ref.: Levante 22.10.2014