El Ministerio de Fomento dará un impulso decisivo al Corredor Mediterráneo en los próximos meses con la licitación de contratos por un volumen
total de más de 2.097 millones de euros en los próximos meses. La inversión total de este proyecto se estima en alrededor de 23.000 millones. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 contemplan una inversión de 923 millones, un 23,4 por ciento más que en 2017. Hasta la fecha, la ejecución del proyecto “supera los 14.000 millones”, según señaló ayer a este diario Juan Barios, coordinador para el Corredor Mediterráneo del Ministerio de Fomento, tras participar en una jornada del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Esto representa un grado de avance “cercano al 70 por ciento”, agregó. Un nivel que se eleva por encima del 90 por ciento en el caso de Cataluña y que rebasa el 60 por ciento en los de la Comunidad Valenciana y Murcia. Precisamente, serán estas dos Autonomías junto con Andalucía las que acapararán el grueso de las próximas licitaciones programadas. Adif sacará a concurso en 2018 y principios de 2019 un total de 17 contratos del Corredor Mediterráneo. De ellos, 15 ya están definidos, con un presupuesto conjunto de 2.097 millones. En los otros dos, el acceso al Puerto de Castellón y el Cambiador La Boella-Vandellós, el Ministerio aún tiene que culminar los proyectos de redacción y fijar su volumen de inversión. Eje hacia Almería Las licitaciones más relevantes
corresponden a la conexión entre Murcia y Almería, con más de 1.800 millones presupuestados. En concreto, los tramos que más recursos requerirán serán el que unirá Pulpí y Almería a lo largo de 96,6 kilómetros, con 857,2 millones; el que enlazará Sangonera y Lorca, con 448,9 millones; y el Lorca-Pulpí, con 240,6 millones. En cuanto a las obras proyectadas para la zona de Cataluña y la Comunidad Valenciana los importes son más limitados, con una inversión cercana a los 300 millones (ver cuadro). Barios incidió en que este impulso en la licitación permitirá a España adelantarse en la ejecución del Corredor Mediterráneo, de manera que la fecha prevista de finalización será 2023. El Reglamento de la Unión Europea establece como límite para todos los países implicados en esta infraestructura el año 2030. Al margen de estas licitaciones, Fomento trabaja igualmente para sacar los estudios de la estación y conexiones de Valencia, cuyo volumen de inversión se aproximará a los 4.000 millones, según explicó Barios. En los cálculos oficiales, la línea Valencia-Castellón abarca 1.170 millones, el Canal de Acceso, en su fase I, 339 millones, y la nueva
Estación diseñada por el arquitecto César Portela y el nuevo túnel pasante, 1.889 millones, para un total de 3.398 millones. Una de las preocupaciones en el sector es la implantación del denominado tercer hilo (la vía con tres carriles) y los problemas que pueden generar la compartición de vías entre los tráficos de pasajeros y de mercancías. Sobre este punto, el coordinador del Corredor Mediterráneo explicó que en las infraestructuras de Cercanías de Barcelona “habrá tráficos separados”, mientras que en Valencia “estarán compartidos” hasta que esté operativa
“la doble plataforma”.
Por otra parte, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer en el Congreso que prevé sacar a concurso en la primera quincena de junio los dos primeros proyectos del Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), que supondrán una inversión de 931 millones de euros. Serán el Eje Norte-Sur de la A-30 en Murcia y el Eje Este-Oeste de la A-7, entre Alicante y Murcia. El Ministerio ultima la aprobación definitiva del pliego.