Gata acabará tras 14 años una urbanización de 70 casas de las que la mitad sigue sin venderse
El ayuntamiento protege más de 833.582 metros cuadrados que lindan con la macrourbanización y del tossal de los molinos de viento
La urbanización que en 2000 iba a traer la prosperidad a Gata se ha convertido en un mal negocio. Las obras, 14 años después, siguen sin estar acabadas. De las 700 casas previstas, la mitad están vacías y sin vender y un centenar ni siquiera se han llegado a construir. Hay vecinos que carecen de licencia de primera ocupación. El ayuntamiento aprobó terminar las obras de urbanización. Podrían finalizarse en dos o tres meses.
La promotora entró en concurso de acreedores. Quedó un aval de 5.7 millones. El ayuntamiento adjudicó las obras de urbanización al Grupo Bertolín.
El pleno dio luz verde a declarar suelo no urbanizable 833.582 metros cuadrados de la partida Boleries, que linda con Gata residencial y del Tossal dels Molins. Estos sectores se protegen por su interés forestal y para evitar que los propietarios paguen un IBI injusto. El cambio de clasificación se ha llevado a cabo modificando las Normas Subsidiarias aún en vigor. El consistorio anticipa al nuevo PGOU y también preservará este suelo. Los molinos serán de especial protección arqueológica.
Ref.: Levante 27.11.2014