Las carreteras pendientes de mejoras acumulan la mayoría de puntos negros
La N-332, N-340, V-30 y V-31 concentran 23 de los 42 tramos con más accidentes en la Comunitat, que aún tiene el 44% e la red estatal con vías de calzada única
La siniestralidad no da tregua a la Comunitat como los llamados puntos negros o tramos de concentración de accidentes. La realidad es que acumulan 42 puntos negros, de los que 23 se concentran en viales que están pendientes de obras de mejoras. Son la N-332, la N-340, la V-30 o la V-31, además de la CV-35, donde el año pasado se contabilizaron cuatro accidentes. La N-332 atraviesa 11 municipios, ya que tampoco tiene ejecutadas las variantes de población. Unas obras que permitirían evitar la circulación por estos núcleos urbanos de cerca de 60.000 vehículos diarios, la mayoría camiones.
Inversiones para 2015
Los Presupuestos para 2015 tienen contemplada una partida de ocho millones para la reanudación de una de las variantes de la N-332, la de Sueca en el tramo entre Cullera y Favara. El grueso de la inversión se deja para 2016-2018 con los 23.6 y los 40.9 millones. Apenas 5.000 euros son los que recibe de os PGE para 2015, como sucede en las variantes de Altea, Xeresa-Favara o Verger-Oliva. Porque la de Benissa se retomará con el método alemán, los contratistas pagan la obra y cobran de la Administración para entregarla.
Valencia y Castellón
La N-332 tiene cinco puntos negros en Valencia, además de otros tantos en la V-30 y V-31 carreteras que tienen pendiente sus proyectos de ampliación. La N-340 vive una situación similar a la N-332, tramos con un carril para cada sentido de circulación, tránsito de entre un 20 y un 30% de camiones y la necesidad de ejecutar las variantes. El 44% de las carreteras de Fomento en la Comunitat siguen sin ser autovía o tener doble calzada, lo que reduce la seguridad vial.
Ref.: Las Provincias 01.12.2014