Alzira, Borriana, Almassora, Benicassim, Castelló y Carcaixent, protagonistas de las inundaciones de las últimas horas, tienen un apartado específico en el Plan de Acción Territorial de Carácter Sectorial sobre Prevención del riesgo de inundaciones en la Comunitat Valenciana (Patricova), donde se recogen medidas no ejecutadas todavía y que ha ocasionado numerosos informes sobre medidas correctoras que no han evitado, al menos en parte, las inundaciones de las últimas horas.
Alzira acumula entre 2003 y 2013 un estudio de inundabilidad y 16 informes de riesgo presentados por el municipio como paso previo a autorizar intervenciones urbanísticas. Así, en una relación no exhaustiva, Alzira tiene pendiente (dejando al margen las obras no ejecutables del plan de inundaciones del Júcar ) la construcción de un nuevo puente en la carretera autonómica CV-50 (antigua C-3322), para el paso del barranco del Estret con una capacidad hidráulica de 270 m3/s; el encauzamiento del barranco de Barxeta en su tramo final desde Carcaixent hasta la desembocadura en el rio Júcar , incluyendo el encauzamiento del barranco de la Casella a su paso por Alzira; la restauración hidrológico-forestal del barranco del Estrecho (655 hectáreas), así como la eliminación de badenes en carreteras y caminos que cruzan los barrancos del Estret. En Carcaixent está pendiente de ejecutar la recomendación de reforestar 401 hectáreas del barranco del Príncipe. En conjunto se trata de actuaciones que suman unos 25 millones de euros y que ya estaban contempladas en parte en el Patricova de 2002. También en el río Palancia, que ocupó su cauce en Sagunt, están pendientes actuaciones de corrección hidrológico forestal valoradas en más de 20 millones de euros, además del acondicionamiento del cauce – rediseño de puentes y eliminación del aparcamiento en el río – a su paso por Sagunt, y el encauzamiento del tramo final del río, con la demolición del puente y construcción de uno nuevo en la carretera de Sagunt a Canet. En Castelló, las actuaciones inconclusas o no ejecutadas se repiten desde Almenara hasta la Sénia. Todas las cuencas hidrográficas de pequeños barrancos y cauces (Sénia, Servol, Rambla de Cervera, Rambla de Alcalá, rio de San Miguel, barranco de la Font de Campello, río Chinchilla, barranco Rampudia, de Cantalobos de las Palmas, Río Seco o rambla de borriol, Mijares, río Seco o de Anna, barranco de Bechí, de Juan Mora, río Belcaire, tienen pendientes, según la revisión del Patricova, la restauración hidrológico forestal que incluyen la repoblación forestal y la construcción de pequeños diques y albarradas destinados a disminuir los caudales punta y el arrastre de sólidos. En Almassora y Borriana están pendientes de ejecutar obras de infraestructuras para defender a la población de las avenidas del río Seco. Otros encauzamientos previstos afectan a Almassora, Vinarós, Benicarló, Castelló, Benicassim, Nules; mejora de drenajes en Oropesa (Castelló) y Benicassim, así como la construcción de nuevos puentes y la eliminación de los actuales, que actúan como presa, tanto en la línea de ferrocarril como en la N-340.
La responsabilidad de las obras, con un coste de casi 100 millones, se distribuye entre los ministerios de Fomento y Medio ambiente, la Generalitat Valenciana, Adif y otras instituciones. El documento del plan no fija plazos de ejecución pero si establece para algunas de estas obras una prioridad alta ya que la probabilidad de ocurrencia de inundaciones es muy elevada.
Ref: Levante 26.03.15