Los secretarios generales de CC OO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han decidido pasar a la acción y recrudecer la negociación del Acuerdo de Negociación de Convenios. Ambos lideraron ayer una protesta de delegados sindicales ante la sede de las patronales CEOE y Cepyme para exigir a los empresarios un acuerdo salarial más generoso de lo que ofrecen. Al tiempo, los máximos líderes sindicales advirtieron a los empresarios de que si
estas negociaciones no llegan a buen puerto, el conflicto laboral está servido. “El desacuerdo no será pacífico”, alertó el responsable de CC OO, Unai Sordo, ante centenares de delegados sindicales que se manifestaron ayer a las puertas de la sede patronal en la mítica calle Diego de León 50 de Madrid, donde protagonizaron varias pitadas a los representantes empresariales que estaban en el edificio. Sordo y el líder de UGT, Pepe Álvarez, hicieron sendas intervenciones entre constantes gritos de los manifestantes que pedían “huelga, huelga”. Ante la oferta patronal de subir los salarios un 2% generalizado y algo más los sueldos más bajos; e incorporar la productividad hasta el entorno del 3% allí donde se pueda, los dos sindicalistas reiteraron que “no les vale cualquier acuerdo” y tampoco que los empresarios “den un portazo” y abandonen la negociación.
“La negociación no va a acabar sencillamente sin acuerdo –como ya ocurrió el año pasado–, va a acabar con movilizaciones hasta que finalmente la patronal se siente en una mesa y sea capaz de entender cuál es la situación real que vive nuestro país. O hay acuerdo o va a haber conflicto”, insistió Álvarez. Es más, a pesar de que la próxima reunión técnica con la patronal está fijada para el próximo 31 de mayo y pese a que, según Sordo, los sindicatos tienen “voluntad de apostar por un acuerdo y se está a tiempo de ello”, porque el pacto sería para los próximos dos años, las centrales no
piensan abandonar la estrategia de movilizaciones iniciada, en paralelo con la negociación. De hecho, ya anunciaron ayer nuevas protestas para el próximo día 16 de junio. Sordo respondió a las acusaciones de los empresarios del pasado martes cuando, tras reunirse con los sindicatos para negociar este acuerdo salarial, aseguraron que CC OO y UGT “estaban buscando cualquier excusa para romper la negociación. Por ello, el líder sindical endureció su lenguaje hacia los representantes empresariales al acusar a los negociadores de CEOE de “usar la estrategia del calamar” que,
según explicó, consiste en “expulsar tinta para confundir al país y así huir de las responsabilidades que tienen para que los salarios suban de manera generalizada”. Ambos sindicalistas arremetieron contra la oferta patronal que no incluye la demanda de los sindicatos de aprobar un salario mínimo para los convenios colectivos de 1.000 euros mensuales, superior a los 850 euros de salario mínimo interprofesional que prevé la ley para 2020. “Un salario mínimo de convenio de 1.000 euros es “perfectamente posible si hay voluntad”. Miles de delegados sindicales se manifestaron también ayer frente a las sedes patronales de más de 50 ciudades de España para exigir esta mejora salarial.
Cinco Días, 23/05/18