El barrio se rigió por las normas urbanísticas del PGOU de 1988, hasta el año 2001, que entró en vigor el Pepri. La concejalía de urbanismo entiende que el barrio puede regirse por estas mismas normas, lo que permitiría desbloquear las licencias en todo el ámbito, y empezar a edificar y rehabilitar entretanto se redacta un nuevo plan con la participación ciudadana. El anuncio del nuevo equipo de gobierno de la creación de una comisión urgente de conviviencia para el barrio fue acogida ayer como «un punto de partida ilusionante» por parte de la presidenta de Salven el Cabanyal. En la comisión de convivencia se analizarán las medidas urgentes a aplicar en el barrio relacionadas con la limpieza, la asistencia social y la inseguridad.
Levante 01/07/15